- A veces… -dije acariciando su rostro - lo que más queremos es lo que más duele y lo que nos hizo daño, además, lo nuestro acabó Robert.
- No, no ha acabado, almenos no para mí -se acercó más y trató de besarme, pero moví el rostro- Te lo suplico… -susurró.
- Robert, por favor aléjate un poco de mí -dije mirándo el suelo.
- Mírame a los ojos y dime que no sientes nada por mí.
- Robert…
- ¡Dímelo! -dijo tomándo mi rostro entre sus manos.
- Yo… no siento nada por ti- dije desafiando su mirada.
- No te engañes a ti misma, no lo hagas.
- El único que se está engañando aquí eres tú -dije antes de apartarme de su camino y regresarme junto a Christian.
![]() |
Huir. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario